Paradigmas e investigación en Organización Escolar
A lo largo de este apartado vamos a analizar los diversos paradigmas de la Organización Escolar. Para ello, primero debemos de definir lo qué es un paradigma. Pues bien, los paradigmas son formas de actuación, de hacer o simplemente visiones. En este caso, se trata de los paradigmas que suelen usar los docentes a lo largo de su profesión. Vamos a distinguir los siguientes paradigmas: el paradigma racional-tecnológico, el paradigma interpretativo-simbólico, el paradigma socio-crítico, y el paradigma ecológico.
Según el paradigma racional-tecnológico (también llamado “positivista” o “eficientista”) la institución escolar es una realidad controlable y estructurada en partes. El paradigma se enfoca en una programación muy definida, lineal, acotada y sobretodo basada en el rendimiento. Se trata de entrenar en base a las pruebas, por lo que solo se prepara al estudiante para superar determinadas pruebas. Además, no se preocupa por el ámbito social porque solamente importan los resultados que se obtienen. Por ello, si un estudiante obtiene buenos resultados en cierta prueba se le considera muy excelente alumno, y si tiene mala nota no se le considera un buen alumno.
En el paradigma interpretativo-simbólico lo importante es el significado de lo que ocurre. Además, tiene en cuenta las diferentes interpretaciones de diversas personas ante un acontecimiento. Dentro de las organizaciones suelen ser antiguas e indeterminadas: qué y por qué sucede. Este paradigma considera otros aspectos y competencias dentro del grupo. En este caso, el docente el que es muy bueno en sus clases, sin embargo no se preocupa por nada del centro, y solo se preocupa del ámbito social en su clase o aula. Por lo que, el docente no colabora en actividades complementarias, no hace viajes de estudio, entre otros aspectos relacionados con el centro.
Dentro del paradigma socio-crítico la organización no se considera una entidad objetiva e independiente de los individuos, sino que se considera una construcción social. Este paradigma tiene una implicación social muy importante. En este caso, la persona no solo desarrolla un proceso de aprendizaje técnico, sino que hace mucho más porque valora más los aspectos sociales.
El paradigma ecológico es el compendio de los mejores puntos de los otros paradigmas. Según este paradigma el medio es el fundamento de todo el desarrollo cognitivo. Se basa en compartir y aprender mediante tareas de entorno y del medio.
Ahora bien, ¿bajo qué paradigma impartiríamos nuestra docencia? Este es un debate es de gran importancia en nuestro futuro como profesores. Algunos de nosotros nos hemos decantado por el paradigma ecológico porque recoge los mejores puntos de todos los paradigmas. Pero otros nos hemos decantado por el paradigma socio-crítico ya que se implica en gran medida en aspectos sociales y desarrolla el aprendizaje técnico. En definitiva, la conclusión a la que hemos llegado tras el debate es que la elección de uno u otro paradigma depende de varios factores: la asignatura que se imparta, el hecho de que debemos de ser flexibles, evaluar por competencias, etc.
Por último debemos destacar el currículum bimodal como nuevo paradigma formativo. El currículum bimodal surgió a raíz de nuestra sociedad actual y la presencia de las nuevas tecnologías, en especial de Internet. Según este paradigma debemos de usar también nuestra inteligencia auxiliar, por ejemplo: tenemos que usar el móvil, el portátil y demás dispositivos tecnológicos como ayuda e instrumento para trabajar en el aula. De ese modo, los estudiantes van adquiriendo más competencia digital y se hacen más autónomos en sus aprendizajes, ya que ahora el profesor no es la única fuente de información relevante.